| 1 Kg de Patatas | 1,15€ |
| 1 Cebolla o Cebolleta | 0,25€ |
| 5-6 huevos | 0,65€ |
| Sal | |
| Aceite de oliva |
Precio total: 2,05€
Precio por Comensal: 0,50€
Dificultad: Fácil
Elaboración:
Lavamos, pelamos y cortamos las patatas.
El tipo de corte que le demos a la patata definirá el tipo de tortilla que queremos.
Si cortamos la patata muy fina, al freír, se desharán y al mezclar con el huevo batido, obtendremos casi como un puré homogéneo.
Si por el contrario cortamos la patata en dados, nuestra tortilla quedará más heterogénea, es decir, bien diferenciada la patata del huevo.
En mi caso, he cortado las patatas en cuatro trozos, y estos en rodajas de unos 3-4 mm.
De esta forma quedará una mezcla homogénea.
Disponemos las patatas y la cebolla en un cuenco.
Freímos a fuego medio tanto las patatas como la cebolla a la vez.
Tapamos con una tapadera para que las patatas queden bien blandas y no crujientes.
En otro cuenco ponemos los huevos, y los batimos enérgicamente junto con una pizca de sal.
Vamos mezclando la mezcla de cebollas y patatas ya fritas, con el huevo batido.
La proporción patatas y huevo es el otro factor importante que definirá nuestra tortilla.
En mi caso, prefiero una tortilla con el huevo justo para las patatas, es decir, que apenas se vea huevo cuando añada todas las patatas.
Calentamos a fuego medio-alto una sartén antiadherente con un chorrito de aceite.
Vertemos nuestra mezcla de patatas, cebolla y huevos.
Aplanamos tanto la parta superior, como los bordes, con la ayuda de una espumadera.
Bajamos el fuego un poco y dejamos cocinar sin que se nos queme. Le damos la vuelta con la ayuda de un plato o una tapadera. La colocaremos sobre la sartén, voltearemos y pasaremos la tortilla de nuevo a la sartén.
Si queremos que la tortilla nos quede algo cruda en su interior, solo le daremos una vuelta, dando un solo golpe de calor por cada lado.
En mi caso, prefiero darle al menos 2 vueltas. Dejándola jugosa, pero no cruda en su interior.
Este es el resultado final de mi tortilla.
Y aquí os la muestro al corte.
Esta es una receta básica en la gastronomía española. Además podemos adaptarla a nuestro antojo, añadiendo ingredientes al gusto.
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